viernes, diciembre 30

LOS RETOS DEL 2012

LOS RETOS DEL 2012
Por: Alfredo J. Zaconeta T.

Consumados los 365 días de este 2011, sin dudarlo podemos calificar a esta gestión como conflictiva por los diferentes hechos suscitados.

Los efectos negativos de la intención fallida de nivelación de carburantes derivó en lo que se temía, la especulación y agio, de parte de comerciantes y gremiales, hecho que afecto al bolsillo de los sectores más vulnerables de la población.

El segundo hecho negativo que podemos mencionar dentro de lo negativo de este año, es lo sucedido con la marcha de los indígenas del TIPNIS.  Este hecho, que tal cual como bola de nieve, creció de forma desmedida, hecho que no fue atendido y controlado por el gobierno, por lo que derivó en violencia, ultrajes y abusos de parte de “los funcionarios del orden”,  hechos que por demás causo indignación y dolor para unos, y para otros en oportunidad para salir de la sombra y el anonimato camuflándose en actitudes y poses indigenistas, ambientalistas y socialistas.

Como resabio de estas actitudes negativas, la oposición política de este gobierno encontró el mejor argumento para su campaña contra las elecciones de altas autoridades del Poder Judicial. Pese a esta intención, creemos que el acto eleccionario –primero en su tipo- fue in hito para la vida democrática del país, puesto que somos firmes al momento de señalar que cualquier cambio que se haga al actual poder judicial, resulta bueno.

Ahora el gobierno del Presidente Evo Morales en el 2012 tiene los retos de encaminar su política en lo que se viene pregonando, y es el de centrarse en lograr la tan mentada industrialización de nuestros recursos naturales (hidrocarburos y mineros).

Vimos en este año que culmina, que los efectos de la crisis económica mundial si puede afectarnos, y es que es sencillo entender esto, porque gracias a la política globalizadora mundial, los precios internacionales fijan ese mercado del que nosotros solo somos proveedores de materias primas.

En este momento aun de bonanza económica avanzar a la industrialización de nuestros recursos naturales se constituye en vital. Hablemos de lo que sabemos, la minería. La reactivación de Karachipampa de un discurso debe pasar a la realidad y para garantizar su funcionamiento se debe buscar el mecanismo para que sea el megayacimiento de San Cristóbal quien provea de las cargas de mineral concentrado, otorgándole así el valor agregado a la producción de plata, plomo y zinc. En el caso del estaño, la modernización de Huanuni y Vinto debe concretarse con urgencia, puesto que el precio del estaño fue el más afectado en este cierre de gestión.

El cobre marcha, pero no es suficiente con las actuales labores de Corocoro, ya que llegar a la fabricación de alambrones de cobre, debe concretarse por parte de la Comibol.

El hierro es algo pendiente, para concretar esto seguro que son dos las acciones a las que se deberá recurrir: la primera ajustar las cosas al interior de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) y a partir de ello, la segunda acción es exigir el cumplimiento firme y cabal del contrato firmado con la Jindal Steel Bolivia, de lo contrario recurrir a las acciones legales para rescindir ese contrato que hasta ahora no trajo nada de beneficio al Estado Plurinacional y menos para la región de Puerto Suarez.

El litio marcha y nos agrada, este 2012 debe iniciarse con la construcción de la Planta Industrial que haga realidad la fabricación de los volúmenes comprometidos de carbonato de litio y cloruro de potasio entre otros y competir en el mercado internacional junto a Argentina, Chile y los EE.UU.

Sin embargo para lograr todo esto, el primero paso y fundamental es concretar la elaboración de la nueva Ley Minera, por la cual se haga efectivo lograr una mejor tributación de utilidades para el Estado y regalías para las regiones minera, además adecue los diferentes contratos lesivos firmados en anteriores gestiones de gobierno, que siguen atentando contra la economía del Estado.

Los retos están dados, ahora depende de gobierno y población hacerlos realidad.

Los mejores deseos para este año que empezamos, el mismo que este pleno de satisfacciones, salud y dicha en cada uno de nuestros lectores.

Alfredo J. Zaconeta Torrico
es periodista

jueves, noviembre 3

EL TIPNIS PARA LA HISTORIA

EL TIPNIS PARA LA HISTORIA
Por: Alfredo J. Zaconeta Torrrico
Nadie puede negar que Bolivia Cambia. La semana pasada las calles del centro paceño, fueron testigos de cómo la clase media, la gente de oficina, banqueros, "jóvenes, caballeros, señoras y señoritas"  pequeño burgueses paceños, aplaudían y agitaban pañuelos por el arribo de los marchistas del TIPNIS, me solacé al ver esta unidad lograda a través de la marcha, el cambio de actitud de la clase dominante, que hasta hace años detestaba a los indígenas, aquella que no estaba dispuesta a compartir ni siquiera un medio de transporte o reaccionaba reflejando su intolerancia cuando sentía invadido su espacio. Bolivia Cambia, nadie puede negar este hecho,  ojala este gesto fuera sincero, -personalmente me resisto a creerlo- y se me vienen las cuestionantes: ¿será que esto se repita de acá a 10 años?, ¿Cuánto tiempo durará esto?, ¿cuándo Evo ya no esté en el gobierno podría ocurrir algo similar?, seguro que la historia nos dará las respuestas en corto plazo.

Muchos son los hechos indignantes, como los señalados arriba, que se suscitaron durante esta marcha, los cuales se pueden enumerar a objeto de que no pasen por alto, considerando a esta marcha ya plasmada en las páginas de nuestra historia:

1)  Que el presidente Evo Morales haya hecho oídos sordos para atender esta en audiencia a los dirigentes indígenas y dejar que la marcha se articule, parta y crezca. Se subestimo el hecho.
      2) Que madres gestantes en compañía de sus hijos hayan participado de la marcha; no sólo resulta indignante, sino irresponsable e inhumano. Al margen de definir si la demanda de los indígenas es legítima o no, se expuso la vida de personas inocentes que a su corta edad no tienen mayor obligación que ser felices bajo el cuidado de sus padres.
      3) Que la policía boliviana reprima a los marchistas, llegando a atarlos con cinta adhesiva y amordazar a mujeres marchistas, demuestra que la policía boliviana, con proceso de cambio o no; no cambian en sus modos de operar.
      4) Que autoridades entre ministros y jefes de policía se hayan querido zafar de la responsabilidad por la represión a los marchistas indígenas.
      5) Que dirigentes y parlamentarios como Pedro Nuni prefirieron estar de festejo,  mientras el grueso de los marchistas hayan estado privados de alimentación, realizando su caminata por sus demandas.
      6) Que políticos de la derecha y disidentes del MAS, hayan utilizado este espacio como trampolín para recobrar vigencia en la agenda mediática y después de cobrar protagonismo desaparecieran al momento que la marcha arribó a la sede de gobierno.
      7) Que en su desesperación, algunos políticos opositores utilizaron el tema TIPNIS para convocar al voto nulo en las elecciones del poder judicial, ya que carecían de otro argumento que conmueva a la población votante.
      8) Qué la embajada norteamericana quiera desmarcarse, asegurando que no hubo injerencia en esta movilización, como de tantas donde su participación fue evidente.
      9) Que los medios de comunicación no entiendan la labor de mediar en este tipo de conflictos; y sólo se limiten a relatar los hechos, sin crear espacios que logren acercamiento entre sociedad y gobierno.
      10) Que Pedro Montes haya cambiado de discurso nuevamente, de acuerdo a su conveniencia, y ahora aparezca como opositor al gobierno, valiéndose de este conflicto para tapar la demanda de renovación del Comité Ejecutivo Nacional de COB.
     11) Que las Ministras, Achacollo, Suxo y Copa, hayan querido aparecer de benevolentes y solidarias con los marchistas, acudiendo con víveres, logrando provocar nuevamente a los marchistas.
      12) Que la policía boliviana haya intentado escoltar a los marchistas, esperando que el gesto de sus colegas represores en Yucumo, sea olvidado y perdonado por quienes fueron victimados en esa oportunidad.
      13) Que el Alcalde de la ciudad de La Paz, haya utilizado los recursos (económicos, técnicos y humanos) de la comuna paceña, para apoyar esta medida, tiñéndola de política, cuando este personaje, fue quien en varias oportunidades crítico al gobierno por hechos similares.  

En este breve recuento de hechos y actitudes, encontramos algunas que son motivo de indignación; sin embargo, la actitud que más encoleriza proviene de quienes siempre fueron verdugos de los indígenas y hoy aparecen a lado de ellos, tendiéndoles la mano, asegurando que ahora son amigos, que el objetivo de preservar el TIPNIS logró superar la taras que los cegaba, ¿acaso fui el único indignado y sorprendido viendo marchar a los universitarios de Sucre a favor de la medida de estos indígenas?, cuando estos mismos fueron los que el 24 de mayo del 2008 reprimieron a indígenas y campesinos recurriendo al salvajismo cargado de un racismo con tinte fascista.

La lista detallada es sólo un referente, seguro que habrá muchos hechos más para enumerar;  sin embargo, dejamos plasmadas éstas, con el objetivo que no pasen por alto ni sean olvidadas con facilidad.

Alfredo J. Zaconeta Torrico
Es periodista

lunes, septiembre 5

AVASALLAMIENTOS II

AVASALLAMIENTOS II
Por: Alfredo J. Zaconeta Torrico
Continuando este análisis ahora nos permitimos acotar algunas sugerencias que nacen de nuestra inquietud y experiencia, que creemos pueden contribuir estos conflictos, fruto de los avasallamientos.

Estamos seguros que para superar este conflicto, toca trabajar en temas como la inclusión, la distribución equitativa de las regalías mineras a través de la nueva normativa del área minera, el tema medio ambiental, el acceso a la información y el rol acertado de los medios de comunicación como mediadores del conflicto.

El Estado lo primero que debe afrontar es lograr una verdadera inclusión de las comunidades en la actividad minera. Esta podría lograrse de diferentes formas, entre ellas: aplicar la Constitución Política del Estado Plurinacional, su artículo 306, parágrafo II, que señala: “La economía plural está constituida por las formas de organización económica comunitaria, estatal, privada y social cooperativa”, además el parágrafo IV, que señala: “las formas de organización económica reconocidas en esta constitución, podrán construir empresas mixtas”. Con esto, las comunidades a través de la conformación de Empresas Comunitarias, pueden entrar a la actividad extractiva de la minería sin tener que rivalizar con los otros operadores mineros. Asimismo, si tomamos en cuenta el parágrafo IV: estas empresas comunitarias podrían asociarse a los actuales operadores, sean estas cooperativas mineras o mineros privados.

Otra forma es modificando los porcentajes de distribución de las regalías mineras y los impuestos por utilidades de las empresas (IUE), elevando el 15% que actualmente llega a los municipios. La redistribución es necesaria, ya que si bien la Ley 3787 logró otorgar este porcentaje, esta medida resulta insuficiente por las necesidades de los municipios y las regiones donde está el yacimiento minero, debido que el grueso de la recaudación se sigue quedando en las gobernaciones.

Ahora, si bien se dio algún tipo de inclusión de la comunidad en la operación minera por parte del empresario, ésta nunca fue franca de parte del empresario, ello desde ya debe cambiar. El Estado deberá emitir normas para que la comunidad donde se vaya a realizar la operación, disponga y tenga acceso a la información y brinde una verdadera participación ciudadana, este espacio permitiría conocer los intereses, aspiraciones y problemas de la comunidad, aspectos que deberán ser tomados en cuenta por los operadores mineros.

El reconocimiento del derecho de la población a acceder a la información es un aspecto clave para garantizar su participación en las acciones de la operación, por ello es importante que los operadores mineros estén obligados a presentar información de carácter técnico, económico, ambiental y enmarcadas a con las nuevas disposiciones de las leyes de minería y sus reglamentos en actual vigencia.

Aplicar esta política, creemos, podría traer beneficios para todos los sectores involucrados en las operaciones:

Beneficios para la población:
-       Permite a la población tener un mayor entendimiento acerca de los riesgos ambientales e impactos a los que ellos, sus familias y comunidad están expuestos.
-         Permite desarrollar una democracia participativa
-         Fomenta la equidad de las oportunidades de desarrollo de los actores sociales
-        Permite que el conocimiento y la experiencia local sea tomada en cuenta en el diseño de los proyectos y planes en su ejecución.

Beneficios para el operador minero:
-          Valida la información disponible sobre el impacto del proyecto
-          Mejora el entendimiento sobre las preocupaciones de la comunidad
-          Reduce la posibilidad de conflictos o acciones legales
-          Reduce la posibilidad de retrasos o gastos futuros por la incorporación de temas y preocupaciones locales en etapas iniciales de los proyectos.
-          Propicia la participación ciudadana
-     Construye relaciones de confianza con los líderes locales y medios de comunicación, lo que permitiría propiciar alianzas estratégicas.

Beneficios para el gobierno:
-          Facilita una toma de decisiones informada, con el aporte de la comunidad
-          Permite contar con la vigilancia informada de la ciudadanía, para identificar y tomar acciones gubernamentales
-          Construye una base para el consenso de programas para el desarrollo local
-          Elementos para generar soluciones creativas y apropiadas al entorno local.

Entonces, la participación ciudadana no sólo debe entenderse como deseable, sino además necesaria, generando beneficios para los pobladores y también para los operadores mineros, además del gobierno.

Ahora con referencia a los operadores privados y las empresas transnacionales deberán esmerarse en aplicar el verdadero concepto de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), que no se la aplique con acciones paternalistas como se la vino realizando hasta ahora, con enfoque en lograr un desarrollo sostenible de la comunidad. Debemos ser claros al señalar que debido a que los minerales son recursos no renovables, es imprescindible que las autoridades locales tengan conciencia de lo que sucederá con su comunidad una vez que los operadores terminen sus operaciones y cómo esto afectará a su región, esto no sólo referido al tema medio ambiental, sino también a los aspectos socioeconómicos.

Debemos ser amplios para comprender que los campesinos al tiempo de envidiar la condición y posición de los mineros, se muestran bastantes críticos hacia la dominación de los operadores mineros, quienes han ido mostrando su arrogancia e individualismo, los denuncian, recordando sus raíces campesinas, los acusan de haberse desclasado. También debemos entender que los ingresos generosos que logran los trabajadores y operadores mineros, incentiva a que los indígenas quieran ingresar a trabajar a la mina.

En palabras de Xabier Albo y Olivia Harris, en su libro “Monteras y Guardatojos”  señalamos que: “La alianza entre mineros y campesinos es una alianza natural, no es fácil, pero lo es”, debemos apostar por el diálogo antes que recurrir a la vía de la confrontación, entre sectores hermanos de clase.

Para culminar, apuntamos que en el conflicto de los avasallamientos, el rol de los medios de comunicación es preponderante y este debe constituirse en un rol de mediación y no limitarse a ser relatores del hecho.

Es Periodista

viernes, agosto 5

AVASALLAMIENTOS I

AVASALLAMIENTOS I
Por: Alfredo J. Zaconeta Torrico

Ya resulta común escuchar noticias que reflejen los constantes avasallamientos a minas por parte de campesinos y comunarios, a diferentes yacimientos mineros en nuestro país; sin embargo, pese a lo conflictivo y preocupante  del hecho la actitud asumida por los avasalladores merece un análisis profundo que permita comprender lo complejo de este hecho.

En esta columna no pretendemos justificar de ninguna forma esta acción, más al contrario pretendemos brindar algunos elementos que puedan ayudar a una mejor compresión de esta problemática que aqueja y genera malestar en los operadores mineros, quienes demandan del Estado seguridad jurídica, además de la zozobra que provoca en trabajadores y pobladores de estos centros mineros.

Avasallar proviene de la palabra Vasallo, y que tiene por significado según el diccionario de la lengua española: Sujetar, rendir o meter a obediencia, o según el verbo pronominal: sujetarse, someterse por impotencia o debilidad a quien tiene poder o valimiento.

Entonces por esta definición, podemos afirmar que los que dieron origen a los avasallamientos de minas fueron los españoles con la colonización, allá en 1539, cuando tomaron posesión de la mina de plata de Porco y posteriormente el Cerro Rico en 1545, ambas en Potosí, sometiendo a los indios que habitaban estas zonas para explotar estos yacimientos, entonces los españoles encontraron los dos motivos para su permanencia en nuestro territorio, yacimientos ingentes de plata y de mano de obra abundante, sin derecho alguno.

Posterior a la colonia la explotación minera con la creación de la república no cambió para los verdaderos dueños del territorio boliviano, ya que si bien con la revolución de la independencia de 1825 logró la independencia política de Bolivia, lo que no se logró fue la independencia económica y es que la minería boliviana tenía nuevos dueños para ese entonces, y eran los intereses ingleses que operaba en el país a través de empresarios chilenos de forma directa o en su defecto, a través de empresarios criollos que debían sus capitales a los intereses foráneos.

En estos dos períodos, los indios y campesinos solo fueron sujetos de sometimiento, primero con la esclavitud y la mita, posteriormente con trabajos en las empresas mineras de los patriarcas de la plata, luego con los barones del estaño, ambas en míseras y deplorables condiciones laborales. Es por esta circunstancia que en la Tesis de Pulacayo se plantea como consigna política la ocupación y toma de las minas.

Con esta introducción mostramos que la actividad minera en nuestro país, desde sus inicios tuvo una fuerte presencia del sector indígena,  un sector que ahora es cuestionado por los “tradicionales” operadores mineros. Y es que tomando las palabras de la investigadora francesa  Pascale Absi, en su libro: Los Ministros del Diablo (PIEB - IEF 2002), lo que primero debemos entender, es que en la minería uno “nace minero o se hace minero”. Bolivia un país eminentemente minero, no puede hablar de la minería y sus orígenes sin tomar en cuenta al sector campesino, viendo ahora como rivales a los indígenas y campesinos. En nuestro país históricamente existen regiones en los cuales los indígenas, campesinos fueron y son hasta hoy los directos operadores mineros, podemos mencionar a Kami en el Departamento de Cochabamba o la región del Norte Potosí región agro-minera por tradición.

Para la investigadora, nacer minero implica a aquella persona nacida en centro minero, hijo de minero al menos por 3 o 4 generaciones y que se vio obligado a migrar de los centros mineros a causa de la relocalización. Una profesión que fue heredada de padre a hijo en algunos caso temprana edad. Son estos quienes retornan a la mina, ahora en calidad de cooperativistas mineros.

Hacerse minero, Pascale Absi define a esta categoría a los migrantes rurales que buscan en la minería un trabajo temporal, en muchos casos sus padres trabajaron así. Son la mano de obra que por lo general toma la cooperativa minera para emplearlos temporalmente en la explotación del paraje, en algunos sectores son conocidos como los segundamanos o makipuras.

Los argumentos que se han hecho conocer los campesinos e indígenas, tras los avasallamientos son diversos, entre ellos se pueden resaltar los siguientes
- La comunidad no se ve beneficiada por la riqueza que genera la explotación de nuestros recursos 
- Los recursos son nuestros y antes que beneficiar a otros o sacarlos del país, debe beneficiarnos a nosotros 
- La explotación minera contamina nuestras tierras y nuestra agua 
- Somos agropecuarios y no mineros, no queremos minería en esta zona
- Queremos participar de las utilidades de la empresa y trabajar en la misma
- La empresa ha incumplido sus compromisos

Ahora es preciso identificar las posibles causas verdaderas que promueven los avasallamientos 
- Elevadas cotizaciones internacionales en los precios de minerales
Mala distribución de las regalías e impuestos mineros
Proliferación de la explotación ilegal
Que las cooperativas mineras están exentas de pagar algunos impuestos y reciben bastante ayuda del gobierno. 
Falta de una normativa y marco legal minero acorde al momento
- Distorsión y malas interpretaciones del convenio 169 de la OIT y la Constitución Política del Estado Plurinacional.

Elevadas cotizaciones internacionales en los precios de minerales.- Recurriendo a las estadísticas, es evidente que los precios internacionales de los minerales han ido recobrando expectativa en la última década y la ascendencia de los precios continua, lo que motivo a que varios centros mineros y minas se reactiven. Para muestra basta un botón y podemos mencionar que el estaño creció en forma inesperada ya que la cotización en 1986, año en que se promulgó el DS 21060, del estaño marcaba $us 2,57 LF (Libra Fina) y el promedio del año 2010 marcó $us 9,27 LF. Lo mismo sucede con el oro, ya que el año 1986 marcó un promedio de $us 307, 47 OT (Onza Troy) y el año 2010 tuvo un promedio de $us 1226,60 OT.

Mala distribución de las regalías e impuestos mineros.- Actualmente el régimen impositivo minero se basa en la Ley 3787, que modifico en parte el código minero vigente (ley 1777), esta norma dispuso una nueva distribución, volviendo a la regalía minera, desacreditando esta del Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE), este impuesto va íntegramente a las arcas del Estado central y la regalía minera se distribuye de la siguiente manera:  el 85% para la gobernación y 15% para el municipio donde este el yacimiento minero; sin embargo esta distribución de la regalía no convence a las regiones, ya que la demanda es que los excedentes que genera la explotación minera se incrementen en porcentaje y se redistribuyan de mejor forma.

Proliferación de explotación ilegal.- a través de diferentes inspecciones las instituciones del Estado se pudo evidenciar la explotación ilegal de oro, en diferentes zonas de los departamentos de La Paz, Beni, Pando y Santa Cruz, entonces al ser ilegal la explotación del recurso natural, no se deja ningún rédito para estas zonas, menos  para el Estado, más al contrario solo se deja elevados niveles de contaminación que en un futuro próximo, seguro serán motivos de preocupación.

Que las cooperativas mineras están exentas de pagar algunos impuestos y reciben bastante apoyo del gobierno.- No es desconocido para muchos sectores que las cooperativas mineras se encuentran exentas de algunos pagos de impuestos como el IUE, que solo pagan un mínimo porcentaje como canon de arrendamiento a la Comibol por explotar sus yacimientos; sin embargo pese a esto, el gobierno a través de diferentes programas, proyectos viene equipando a las cooperativas mineras. Por ahí nace el interés de querer conformar nuevas cooperativas mineras.

Falta de una normativa y marco legal minero acorde al momento.- como lo señalamos líneas arriba, la normativa minera continua basándose en la Ley 1777, con salvedades en el régimen impositivo y las funciones de la Comibol, que fueron modificadas mediante algunas normas. El código minero en vigencia no contempla en su estructura temas tan delicados como la consulta pública y participación de las comunidades.

Distorsión y malas interpretaciones del convenio 169 de la OIT y la Constitución Política del Estado Plurinacional.- Organizaciones No gubernamentales y algunas, organizaciones sociales, se han dedicado a distorsionar los conceptos de lo que implica el convenio Nº 169 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), ajustado el contenido y espíritu de este convenio a su visión e intereses. Lo mismo sucede con la actual Constitución Política del Estado Plurinacional, en los acápites y capítulos referidos al dominio de los recursos naturales.

(Continuara)

Alfredo J. Zaconeta Torrico
Es periodista




miércoles, junio 29

¿Bolivia transgénica?

¿Bolivia transgénica?
Por: Alfredo J. Zaconeta Torrico
En las últimas semanas, la iniciativa del gobierno boliviano de aprobar la Ley de Revolución Productiva, Comunitaria y Agropecuaria, que contempla la regulación de los productos transgénicos, provocó una serie de controversias y movilizaciones entre organizaciones y activistas medioambientalistas, Poder  Ejecutivo, productores de alimentos, empresarios y políticos que abiertamente manifiestan su respaldo o rechazó a ésta propuesta.

En nuestro país, hablar de alimentos transgénicos u organismos genéticamente modificados (OGM), aún resulta complicado; sin embargo podemos empezar definiendo como alimento transgénico a: los alimentos sometidos a ingeniería genética o alimentos transgénicos que fueron producidos a partir de un organismo modificado genéticamente, mediante ingeniería genética. Dicho de otra forma, es aquel alimento obtenido de un organismo al cual le han incorporado genes de otro para producir las características deseadas.

Algunos expertos aseguran que esta actividad tiene sus beneficios, las mismas que se traducen en que los caracteres introducidos mediante ingeniería genética en especies destinadas a la producción de alimentos comestibles que buscan el incremento de la productividad (por ejemplo, mediante una resistencia mejorada a las plagas) así como la introducción de características de calidad nuevas.

Por otro lado los detractores de esta actividad aseguran que en varios países del mundo han surgido grupos opuestos a los organismos genéticamente modificados, formados principalmente por ecologistas, asociaciones de derechos del consumidor, algunos científicos y políticos, los cuales exigen el etiquetaje de estos, por sus preocupaciones sobre seguridad alimentaria, impactos ambientales, cambios culturales y dependencias económicas. Los mismos que a través de sus movilizaciones llaman a evitar consumir este tipo de alimentos, cuya producción involucraría daños a la salud, ambientales, económicos, sociales y la posible aparición de alergias, cambios en el perfil nutricional, dilución del acervo genético y difusión de resistencias a antibióticos.

La Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés) en este tema señala: “Hasta la fecha, los países en los que se han introducido cultivos transgénicos en los campos no han observado daños notables para la salud o el medio ambiente. Además, los granjeros usan menos pesticidas o pesticidas menos tóxicos, reduciendo así la contaminación de los suministros de agua y los daños sobre la salud de los trabajadores, permitiendo también la vuelta a los campos de los insectos benéficos. Algunas de las preocupaciones relacionadas con el flujo de genes y la resistencia de plagas se han abordado gracias a nuevas técnicas de ingeniería genética.

 Sin embargo, que no se hayan observado efectos negativos no significa que no puedan suceder. Los científicos piden una prudente valoración caso a caso de cada producto o proceso antes de su difusión, para afrontar las preocupaciones legítimas de seguridad.”

Por su parte la Organización Mundial de la Salud señala sobre los OGM: “incluyen genes diferentes insertados en formas diferentes. Esto significa que cada alimento genéticamente modificado (GM) y su inocuidad debe ser evaluado individualmente, y que no es posible hacer afirmaciones generales sobre la inocuidad de todos los alimentos GM. Los alimentos GM actualmente disponibles en el mercado internacional han pasado las evaluaciones de riesgo y no es probable que presenten riesgos para la salud humana. Además, no se han demostrado efectos sobre la salud humana como resultado del consumo de dichos alimentos por la población general en los países donde fueron aprobados”.

La proliferación de cultivos transgénicos en el mundo ha avanzado de forma considerable, ya en el año 2005 Bolivia figuraba en el mapa que identificaba zonas con este tipo de cultivos http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/f/f5/World_map_GMO_production_2005.png, mucho antes de la iniciativa e inquietud del Poder Ejecutivo boliviano.

El tema de los organismos genéticamente modificados en Bolivia no es novedad, ya que su presencia se remonta a casi una década, con más de 50 productos transgénicos que están en la mesa de los bolivianos, de los que  resaltamos la producción de soya con ayuda de biotecnología, hecho que fue ratificado a través del Decreto Supremo 24676, promulgado el año 2005 en el gobierno de Carlos Mesa. Acá vale la pena señalar que con esta soya transgénica se elaboran varios subproductos que encuentran fuera de control como el aceite y leche de soya. A esto hay que sumarle la internación de comida balanceada para animales, papa, tomate, uva, cereales, conservas y otros alimentos genéticamente modificados.

El tema de los transgénicos es amplio y en nuestro país deberemos considerar como principio de conocimiento el art. 407 de la CPEP que fija los objetivos de política de desarrollo rural integral y el numeral 3 que señala “Promover la producción y comercialización de productos agroecológicos”, y no entrar en contradicciones con lo que señala el art. 409 de la misma CPEP.

Ahora viene el reto de construir los mecanismos para combatir la inminente crisis alimentaria que se avecina, bajo los preceptos de REIVINDICAR EL DERECHO DE LOS PUEBLOS A LA SOBERANÍA ALIMENTARIA, A CONTROLAR SU AGRICULTURA Y SU ALIMENTACIÓN, para lograr verdaderas alternativas, entendiendo que ante esta crisis alimentaria los alimentos transgénicos no son la solución.

Es periodista

martes, mayo 24

FEDERICO ESCÓBAR, AYER Y HOY

FEDERICO ESCÓBAR, AYER Y HOY
Por: Alfredo J. Zaconeta Torrico
En las páginas de la historia podemos encontrar diversos nombres, de personajes ligados a la dirigencia sindical minera entre ellos, Cesar Lora, Isaac Camacho, Irineo Pimentel, Simón Reyes, Juan Lechín y en este recuento resalta un nombre que fue inspiración para muchas generaciones de dirigentes mineros, nos referimos a Federico Escóbar Zapata, más conocido como “Macho Moreno”.

Oriundo de la ciudad de Oruro, nació en 1924, hijo de Francisco Eleuterio Escóbar, obrero del ferrocarril y Nieves Zapata. Sus estudios primarios los realizó en el distrito minero de Machacamarca, continuando sus estudios secundarios en el Colegio Nacional Simón Bolívar de Oruro.

Comenzó a trabajar como minero a sus 17 años, más propiamente en 1941, en la mina de Siglo XX, ocupando diferentes cargos, desde timbrero, carrero, chasquiri, perforista enmaderador, almacenero, ayudante secretario, llegando a secretario. Trabajo también en el ingenio Machacamarca, Colquiri, Huanuni, regresando a Siglo XX en 1952, acogiéndose al Decreto  de reocupación que establecía que todos los retirados por asuntos sociales y políticos podían retornar a las empresas de donde fueron despedidos.

A lo largo de su vida, Federico Escobar Zapata, sufrió en carne propia las represiones, encarcelamientos, exilios, torturas y confinamientos, gestadas por los gobiernos del MNR y los de facto que se instalaron en el país desde 1964 con el Gral. René Barrientos Ortuño, por su actividad integra dedicada al sindicato, los trabajadores mineros y la lucha contra la injusticia social. Una de ellas el 25 de mayo de 1965, cuando tras la promulgación del DL 07188 dispone el reordenamiento administrativo en la Comibol, René Barrientos ordena la eliminación física de Escobar. Este es alertado y con la ayuda del padre, OMI Gregorio Iriarte, logra salir del país de forma clandestina rumbo a Chile.

Como militante del Partido Comunista de Bolivia (PCB), Federico fue un acérrimo crítico a la política económica aplicada por el MNR, a quienes sin miedo alguno, acusaba de haber traicionado las banderas de abril de 1952, con la aplicación del Plan Triangular, el sistema de mayo y la defensa del fuero sindical. Federico declaraba abiertamente su militancia en el PCB señalando así: “Yo soy miembro del PCB y dentro de la labor sindical trabajo por mis hermanos de clase con un alto sentido democrático “. Desde esta su militancia, también fue crítico al Comité Central de su partido, acusando de traidores a Kolle-Monje y Otero, como portavoces del MNR al interior del Partido Comunista, hecho por el cual intentaron expulsarlo del PCB.

Federico Escobar Zapata, con un alto sentido humano y patriótico definía a los campamentos mineros como: “…campos de concentración, en los que se amasan fortunas para engrosar más el capital del imperialismo norteamericano y la burguesía nacional financiera”.

Con el régimen de René Barrientos –un anticomunista abiertamente identificado y comprometido con los intereses de los Estados Unidos, la vida de este glorioso dirigente se vio plagado nuevamente de acusaciones y persecuciones. Tras su exilio y apresamiento, en junio de 1966, Federico retorna al distrito minero de Siglo XX, donde continúa su trabajo como dirigente minero, convocando a la abstención para participar en las elecciones nacionales que debían realizarse en julio del mismo año, elecciones que gano Barrientos junto a Adolfo Siles Salinas, gracias al fraude que Escobar Zapata denunció con anterioridad.

Barrientos encontraba en Federico Escobar Zapata, una piedra en su camino, piedra de la cual quería deshacerse a cualquier preció, sin desaprovechar ninguna oportunidad. Un fatídico accidente de tránsito acaecido a su retorno de Uncía  a Llallagua, dejo como saldo para el dirigente minero, una fractura en el brazo, codo y clavícula, por lo cual fue enyesado en el hospital de Catavi. Después de estar enyesado varios meses, se dirige a la ciudad de La Paz para hacer una interconsulta, donde se concluye en el diagnostico que estaba mal enyesado y había que operar. Se produjeron dos cirugías, ambas en la Clínica Socorro Médico; la primera a fines de octubre de 1966, de la que sale airoso y es dado de alta.

El 7 de noviembre de 1966 es intervenido por segunda vez, donde fallece. El certificado de defunción firmado por el Dr. Luis H. Duchen, certifica que la muerte fue a causa de una “descortización cerebral por apnea prolongada”; sin embargo nos animamos a aseverar que Barrientos no desperdició esta oportunidad, para aplicar obedientemente las ordenes de la Embajada Americana.

Coincidiendo con el aniversario de la revolución bolchevique de Rusia, Federico Escobar Zapata, muere el 7 de noviembre. Ese infausto día dejó de latir el corazón más grande y dejo de pensar el cerebro más avanzado de su época. Paralelamente en el trópico boliviano, Ñancahuazu, un grupo de combatientes al mando de Ernesto “Che” Guevara alistaban la resistencia del régimen Barrientista, a la política imperialista de EUA pensando que otra Bolivia podía ser posible.

Federico Escobara Zapata, el Macho Moreno, se hizo marxista leninista, porque encontró en ella, la ciencia de las leyes que rigen el desarrollo de la sociedad, la ciencia de la lucha de clases en el sentido económico, político, ideológico y militar, la ciencia y el arte de la toma del poder por la violencia revolucionaria, la ciencia de la revolución socialista, la ciencia de la construcción de la sociedad socialista y comunista.

Escobar Zapata, fue el primero en darse cuenta sobre el papel de los sindicatos obreros, bajo las nuevas condiciones históricas del imperialismo, donde los sindicatos clasistas ya no se limitan simplemente a luchar por el pan, el techo y el vestido, sino que son valiosos instrumentos de la lucha por la liberación nacional y social. Con su legado, nos enseña que si el proletariado no cuenta con dirigentes honestos, capaces y probados, es imposible que cumpla su papel de combatiente de vanguardia.

Por eso y más, concluimos calificando a Federico Escobar Zapata como “HIJO DE LA CLASE OBRERA”, vida y acción que debería ser tomada en cuenta por la actual dirigencia sindical –y no solo minera, una nueva generación obrera que no conoce sino los rasgos generales de la vida y personalidad de Federico, frente a una coyuntura que exige de un rol acertado ante los desafíos actuales.

Es periodista

martes, mayo 3

SINDICALISMO SIN NORTE

SINDICALISMO SIN NORTE
Por: Alfredo J. Zaconeta Torrico

El 12 de mayo de 1986 en Oruro se verificó el XXI Congreso Ordinario de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia, sería el último que aglutinaría activamente a los sindicatos de la minería nacionalizada (COMIBOL), en ello radica su valor histórico; luego de este evento, se aplicaría con rigidez el DS 21060. Este congreso se constituyó entonces, la última oportunidad de salvar a  la minería estatal, aquella que había nacido el 31 de octubre de 1952 tras la llamada “Nacionalización de las Minas”.

Enérgicas fueron las posiciones de los representantes asistentes a este congreso: “…aún con salarios de hambre estamos dispuestos a salvar la nacionalización de las minas…la rehabilitación de la minería estatal, son ya imposibles de plasmar sin la nacionalización de la minería mediana”, afirmaba el documento presentado por el Eje Nacional de Convergencia.

“El imperialismo es el autor directo para intentar liquidar Bolivia como nación, como país de productores…no hay que descansar hasta que SAPI y COMSUR sean revertidas al Estado, es decir a COMIBOL”,  aseguraba el documento político elaborado por el sindicato de Catavi. 

Pese a estas consignas, la “relocalización” de los más de veinte mil trabajadores mineros se vino encima, con ello el plan siniestro elaborado por el capitalismo para la COMIBOL, se cumplía a cabalidad: lapidaban a la minería estatal en el país.

Años después, la historia nos da la oportunidad de revocar esta catastrófica medida. Evo Morales propone hoy cumplir con lo que fuera la demanda del Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros de Huanuni, la NACIONALIZACIÓN DE LAS MINAS, haciendo realidad la reactivación del aparato productivo minero; paradójicamente junto a este contexto nos encontramos frente a nuevas consignas de los sindicatos de trabajadores mineros pertenecientes a la empresa privada, consignas que rechazan esta posibilidad, a través de sus portavoces, asegurando que no están dispuestos a renunciar a la seguridad brindada por sus patrones (http://www.la-razon.com/version.php?ArticleId=128924&EditionId=2503I)

Extrañados por estas polémicas declaraciones, recurrimos a revisar el actual estatuto de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), institución que aglutina a los mineros asalariados del país, aquella que en otrora hizo frente a las múltiples asonadas golpistas registradas el siglo pasado y fuera el cimiento para la constitución de la Central Obrera Boliviana. El art. 4 De dicho Estatuto señala: “La FSTMB no acepta posiciones contrarias a los intereses de la clase obrera y a la liberación nacional y no renuncia a ningún medio de lucha o disposición legal que favorezca a sus afiliados”. Como podemos apreciar, el espíritu de  la FSTMB apuesta por el desarrollo de su clase y ésta por su liberación, posible con la nacionalización de las minas.

En nuestro análisis, añadimos el contenido del art. 5 referido a la Lucha Consecuente, donde indica: “la FSTMB lucha en forma tenaz por las reivindicaciones inmediatas y mediatas de los trabajadores mineros”. ¿Y es que acaso la nacionalización de las minas no fue una consigna de lucha y reivindicación después de la mal llamada “relocalización” implantada por el DS 21060?. Empero hoy la dirigencia sindical “privada”, se contrapone a esta lucha. La dirigencia ha perdido la brújula cuando abiertamente se oponen a la posibilidad de nacionalizar las minas, que hasta 1985 pertenecieron a la COMIBOL, minas que a través del proceso de capitalización y con el actual código minero (Ley 1777) como remate, ley impuesta también como medida económica del MNR, entregó las minas de Colquiri, Porco y Bolívar a la COMSUR, compañía de propiedad de Gonzalo Sánchez de Lozada, hoy Sinchi Wayra, a través de contratos lesivos a los intereses del Estado, además de inconstitucionales porque dichos contratos nunca pasaron por la instancia del Congreso para su aprobación.

La Tesis de Pulacayo documento base de la clase minera e instrumento ideológico para la lucha obrera en el país, señala: “La lucha de clases es, en último término la lucha por la apropiación de la plusvalía. Los proletarios que venden su fuerza de trabajo luchan en hacerlo en mejores condiciones y los dueños de los medios de producción (capitalistas) luchan por seguir usurpando el producto del trabajo no pagado, ambos persiguen objetivos contrarios, resultando estos intereses irreconciliables”. Sin embargo, más de medio siglo después de redactado este documento, el criterio de algunos dirigentes cambio, hoy parte de la clase sindical minera defiende a raja tabla la propiedad privada y a sus patrones; debido que, hoy ambos persiguen los mismos objetivos.

La misma Tesis de Pulacayo nos dice: “Todo intento de colaboración con nuestros verdugos, todo intento de concesión al enemigo en nuestra lucha, es nada menos que una entrega de los trabajadores a la burguesía. La colaboración de clases quiere decir renunciamiento de nuestros objetivos”. ¿Cómo entendemos entonces el accionar de estos dirigentes?.

Durante años, en mi labor periodística, cuando cumplía las funciones de cobertura de fuentes, evidencie las diferencias entre los sindicatos de trabajadores mineros estatales y privados; diferencias ideológicas que llevaron a la FSTMB -que en otrora marcaba la línea sindical de la clase trabajadora del país- a un completo anonimato sumergido en el silencio y divido por la pugna ideológica.

Desde niños, en diferentes oportunidades, era normal escuchar en boca de los dirigentes que: “Para los trabajadores mineros lucha de clases quiere decir, sobre todo, lucha contra los grandes mineros; es decir, contra un sector del imperialismo yanqui que nos oprime. La liberación de los explotados está subordinada a la lucha contra el capitalismo internacional”, con gran decepción hoy veo que esto cambió.

Atrás quedaron las consignas referidas a “La ocupación de las minas”. Nuestra indignación se extrema, al identificar tremendas contradicciones históricas en los dirigentes mineros de la transnacional Glencore AG, con su subsidiaria Sinchi Wayra que opera en el país; en agosto de 2009, éstos mismos dirigentes en un claro afán sectorial, exigían al gobierno la nacionalización de sus minas (http://www.lostiempos.com/diario/actualidad/economia/20090815/mineros-de-sinchi-wayra-piden-nacionalizacion_30388_49185.html); sin embargo, y casi dos años después evidenciamos que su discurso tuvo un giro de 180 grados, me pregunto, ¿a qué se deberá esto?.

Hoy vemos que ésta posibilidad de poder resucitar a la minería estatal, está sepultada y de lo que si estoy seguro es que el tren de la historia a través de sus operadores, no permitirán que esta oportunidad retorne.

Es periodista

jueves, abril 14

MNR, UN FRAUDE EN LA HISTORIA

MNR, UN FRAUDE EN LA HISTORIA
Por: Alfredo J. Zaconeta Torrico

Sin pena ni gloria, transcurrió otro 9 de abril. Fecha que hasta hace algunos años atrás era recordada por miles de seguidores de lo que fue el “Nacionalismo Revolucionario”,  idea que con el transcurrir de las décadas, a partir de 1952, fue sepultada por la sinceridad de sus acciones políticas y el desenmascaramiento de sus líderes de turno. Una revolución usurpada por la cúpula de algunos políticos que utilizaron la revolución de mineros, proletarios y campesinos para encaramarse en el poder del país.

Para empezar a hablar de lo que fue el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y su rol en la historia boliviana comencemos señalando que nace en enero de 1941, igual que Falange Socialista Boliviana (FSB) – su eterno adversario-, después del desastre del Chaco reivindicando el patriotismo y el nacionalismo. 

Numerosos son los relatos de la labor del MNR a partir de dicho año; sin embargo, en esta columna queremos refrescar algunas épocas del movimientismo, que muchos prefieren dejar en el olvido, dejando claro que el MNR y su obra fue una cosa y el 9 de abril de 1952 fue otra.

En 1952, apenas siete años después de terminada la segunda guerra mundial, el MNR capturó el poder político del país, aprovechando que su golpe militar fracasado desencadena una vigorosa insurrección popular triunfante. Sin embargo, muchos historiadores olvidan apuntar que esa victoria fue gracias al sacrificio -con armas y sin ellas-,  del pueblo; al proletario obrero y fabril, al minero, al estudiante, al maestro y a los mismos campesinos, las banderas agitadas al viento el 9 de abril de 1952, eran las banderas auténticas del pueblo, eran banderas rojas revolucionarias de los oprimidos que levantaban la cabeza destronando a la oligarquía, a los viejos terratenientes y al supra estado minero, a la cabeza de los barones del estaño.

Dejemos claro entonces, que el 9 de abril no es una fiesta movimientista; el 9 de abril  es la expresión más elevada de los anhelos populares de una Patria digna, libre de “politiqueros” que a lo largo de estos años utilizaron esta fecha para brillar con destello ajeno.

Por otro lado, el MNR acuño con sus manos un Estado endeudado, desarticulado, desempleado, relocalizado, humillado, capitalizado, además de masacrado y torturado a través de sus operadores políticos a lo largo de estas décadas.  En 1952, durante la primera gestión del MNR a la cabeza de Víctor Paz Estenssoro, el Estado asume acciones que en su inicio se mostraron como patrióticas; sin embargo, éstas fueron distorsionadas por el mismo MNR, nos referimos a la Nacionalización de las minas; medida a medias, por las cuantiosas pérdidas ocasionadas entre 1952 a 1956 a COMIBOL, además de la elevada indemnización que se realizó a las empresas de Patiño, Hochschild y Aramayo.

La Reforma Agraria: medida que por obra de los funcionarios del Servicio Nacional de Reforma Agraria, derivó en el minifundio, exaccionando a los campesinos por todo y por nada.

El "voto universal",  que siendo una medida democrática, fue distorsionado para los interés del MNR, ya que los campesinos engañados, se veían obligados a llenar las ánforas electorales con la única papeleta existente, la rosada, de este modo se lograba miles de votos a favor el MNR, de ahí la famosa frase “voto campesino” .

Hechos como los mencionados párrafos arriba existen de sobra en este período; pero avancemos, y aterricemos en lo que fue la participación del MNR en los gobiernos de facto a partir de Barrientos. Como ya era costumbre, el MNR y Victor Paz faltan a su palabra, plantean su reelección, pero esta vez Paz Estenssoro escoge como acompañante al mejor alumno de los EUA –hasta entonces-, el Gral. René Barrientos Ortuño, dejando así la puerta abierta a 18 años sangrientos, provocado por los regímenes dictatoriales. El Barrientismo no fue precisamente un movimiento anti-MNR; concretado el golpe del 5 de noviembre de 1964  inmediatamente la mayoría de los militantes cambiaron de camiseta, convirtiéndose en furibundos barrientistas. Recordemos que Barrientos, Ovando, Torres y otros militares fueron miembros activos de la célula movimientista del Ejército, organizada por Paz Estensoro para controlar el "nuevo Ejército” llamado de la Revolución Nacional.

Un 21 de agosto de 1971 sale a relucir la faceta fascista del MNR, el Movimiento sin escrúpulo alguno participa activamente y con toda sus masas en el cruento golpe de Hugo Banzer Suarez; para admiración de muchos a lado de la Falange Socialista Boliviana, su eterno enemigo, a quien había combatido hasta entonces, ideológica, política e incluso físicamente contra sus militantes. El saldo de esta aventura cínica, antipatria y sangrienta todos lo conocemos.

Tras los siete años de la dictadura banzerista,  falsamente se intenta retornar a la vida democrática y  se produce el golpe militar de "Todos los Santos" protagonizado por el Coronel Alberto Natush Busch. El MNR apoyó el golpe, no obstante de haber propiciado y apoyado la sucesión presidencial que llevó a la silla presidencial a su ex militante Walter Guevara Arce. Es evidente que Paz Estenssoro estimuló el golpe contra Guevara pero teniendo el cuidado de quedar en las sombras, por si las cosas no salían bien.

Ya para ese tiempo, la estructura del MNR quedo fracturada, disgregada en fracciones a la cabeza de líderes acusados y acusadores de los múltiples hechos de corrupción registrados en contubernio con los militares, encaramados en el poder por medio de cruentos golpes de Estado.

Es 1982, el año señalado en la historia de nuestro país como la apertura democrática, tras la aventura de la bota militar, el MNR busca como apoderarse del poder, esta vez terciando en las elecciones, dividido en dos facciones (MNR y MNR-I). Luego de un acto electoral viciado de nulidades, logra que una UDP, semi-movimientista y pre-mirista se haga del poder para propiciar uno de los mayores descalabros económicos del país, terminado este “experimento” acorta su mandato a tres años y llama a nuevas elecciones para 1985.

Hecha la cama por la UDP, el MNR con una democracia pactada se hace del gobierno en 1985. En esta gestión de gobierno Paz Estensoro implanta el modelo neoliberal con el DS 21060, que constituye la apertura al libre mercado en Bolivia. Como consecuencia de esta Nueva Política Económica, se legaliza una verdadera flexibilización laboral que arrasa con todos los derechos de los trabajadores, sus beneficios sociales, sus conquistas sociales e incluso sus sedes sindicales, en síntesis, “relocaliza” a los mineros y a sus consignas, que en ese entonces podía considerarse como la piedra en el zapato, perjudicando las claras intenciones entreguistas de Victor Paz.

La cereza sobre la torta: años más tarde asume la dirección del MNR, el “próspero” empresario minero, Gonzalo Sánchez de Lozada, en palabras de Jorge Echazú: “Si el MNR fue y es nefasto para el país, la dirigencia y los gobiernos del "gonismo" han superado a todos los gobiernos reaccionarios de todas las épocas republicanas”. Sánchez de Lozada vino con su “Plan de Todos”, y con él la capitalización propiciada por el MNR desde el inicio de su gobierno, promulgada con osadía como ley de la República en marzo de 1994; ésta constituye el elemento central de la política neoliberal que se inició en agosto de 1985 con el DS 21060.
Ya el 2002, usando la vieja receta de la democracia pactada, el MNR llega nuevamente al poder, bajo la dupla Goni - Carlos Mesa Gisbert, quienes con la misma soberbia y arrogancia de siempre, pretenden completar su misión entreguista pro-imperialista, cediendo en propiedad la producción de los hidrocarburos y la venta del gas a Estados Unidos, Chile y México, a espaldas del pueblo, del Parlamento y la opinión pública, miserable tarea que se encuentran con un pueblo emputado, que dice ¡¡basta!! a la política entreguista del MNR.
Seguros que los movimientistas en su calendario de efemérides deberán resaltar el 17 de octubre de 2003, cuando Sánchez de Lozada y sus complices son expulsados finalmente de la presidencia de la República, por un pueblo harto de las falacias rosadas, tras largas jornadas de movilización popular nunca antes vista.
Este resumen histórico lo trasladamos a la nueva cúpula del MNR, quienes reunidos hace unos días posesionaron a Erik Morón como su nuevo líder. Morón que al parecer desconoce el trayecto histórico de su partido, asume una pose de Mesías y lanza la frase que 26 años atrás, la dijera Víctor Paz: “Bolivia se nos muere”, argumento para cautivar a muchos ingenuos, e implantar el neoliberalismo en el país, olvidándose que la catástrofe económica que vivió Bolivia fue efecto de sus acciones desde la primera asunción del gobierno. El nuevo líder del movimientismo, debe partir entendiendo que el 9 de abril de 1952 no es lo mismo que el MNR y su fraude en la historia.

Es periodista